- Crece este proyecto de salud con apertura de nuevos dispensarios
Orizaba, Ver. – A seis años de la instauración del Dispensario Médico de la «Casa de la Misericordia», la institución ha alcanzado un hito significativo al rebasar la consulta número 10 mil. Este servicio, que brinda atención médica gratuita a las personas enfermas y vulnerables, también asegura que los pacientes reciban su receta médica surtida sin costo alguno.
En entrevista, Manuel Guarneros Rivera, secretario ejecutivo de «Caritas» Orizaba, destacó que, desde su apertura, se han otorgado un promedio de 200 consultas mensuales, gracias al esfuerzo de médicos voluntarios. «El plus de este dispensario es que no sólo se otorga la atención médica, sino también los medicamentos necesarios para quienes cuenten con una receta no surtida, incluso si proviene de alguna institución de salud pública», explicó Guarneros.
Este logro ha sido posible gracias a la generosidad de la comunidad, que ha permitido la recolección de un número considerable de medicamentos. Estos son cuidadosamente clasificados y ordenados, lo que ha permitido no solo abastecer el dispensario de la «Casa de la Misericordia», sino también otros dispensarios dentro de la Diócesis de Orizaba. Además, se prevé la apertura de cinco dispensarios adicionales antes de que finalice el año.
El sacerdote Román Elías Oficial Gil, coordinador de «Caritas», anunció que en septiembre próximo se inaugurarán nuevos dispensarios médicos en las iglesias de los municipios de Los Reyes y Rafael Delgado, en la sierra de Zongolica. Estos nuevos consultorios estarán atendidos por seis médicos voluntarios y se sumarán a los ya existentes en la Casa de la Misericordia y la colonia Rafael Alvarado de Orizaba. «Se invita a más especialistas a sumarse voluntariamente en los horarios que tengan disponibles para fortalecer este proyecto», señaló el padre Román.
Además del servicio médico, «Caritas» Orizaba ofrece una amplia gama de servicios que incluyen psicología, tanatología, servicio social, asesoría legal y un comedor comunitario que proporciona un promedio de 250 raciones diarias de alimentos a personas en situación de vulnerabilidad.
El doctor Gabriel Miranda Calvo, uno de los médicos voluntarios, agradeció el apoyo de la comunidad en cuanto a las donaciones de medicamentos, lo que ha permitido que quienes acuden a consulta no solo reciban atención médica, sino también el medicamento necesario y, en algunos casos, hasta apoyo espiritual. «Hace unos cinco años que trabajo voluntariamente en este servicio médico. Con mucho cariño y esfuerzo, damos consulta médica y procuramos surtir todo el medicamento, dado lo difícil que está la economía», comentó Miranda.
Finalmente, los coordinadores del dispensario invitaron a la población en general a sumarse a esta causa altruista mediante la donación de medicamentos, nuevos o usados, que estén en buenas condiciones y no caducos, para que puedan ser destinados a quienes más lo necesitan.