Xalapa, Veracruz

La maestra Rosalth del Ángel Ruiz, de la localidad de Sombrerete del municipio de Álamo, vino a realizar una denuncia pública ante los diferentes medios de comunicación, dijo lo siguiente: «Que durante varios meses estuve siendo hostigada por parte de mi directora, Flor Selene Licona, el supervisor escolar Daniel Martinez Martinez, y el jefe del sector Eligió López, en la etapa de mi embarazo, estuve en riesgo de perder a mi bebé, por el hostigamiento laboral del que fui objeto, por parte de estás personas, a pesar de que demostré, las incapacidades medicas, le demostré a la directora que tenía una amenaza de aborto, presente una demanda ante la secretaria de educación de Veracruz, mi hijo y yo estaríamos muertos, por todo el daño que me hicieron, Pero luche y estoy aquí.

Hoy tengo una audiencia en la dirección jurídica de la SEV, pero me siento angustiada, no sé me a hecho la justicia que yo he solicitado, a partir de la primera audiencia se me ha revictimizado, para que yo desista de esta decisión, me han dicho que si yo sigo con el trámite puedo tener consecuencias, lo que me preocupa, por el bienestar de mi familia, de mi esposo y hijos, tengo una denuncia ante la comisión estatal de derechos humanos, ante el instituto de las mujeres, tengo el apoyo de ambos organismos, me preocupa no tener justicia, ante la primera incapacidad que yo presente a la directora, de que me sentía mal, ella me ridiculizaba ante mis compañeros y padres de familia, cuando seguí presentando incapacidades, quería que de manera presencial las entregará, pero estaba yo delicada de salud.

A los padres de familia de mis alumnos, les decía que yo no le informaba de mi estado de salud, el día 18 de abril me tocaba regresar a laborar de mi última incapacidad, al llegar a mi centro de trabajo los padres de familia me niegan la entrada, diciéndome que por mucho tiempo no me presenté a laborar, me cierran la escuela, a pesar de que cuento con las pruebas necesarias, me suspendieron de la escuela, el supervisor me, puso a resguardo en la supervisión como si yo fuera una delincuente, no he incurrido en ninguna falta, tengo mis derechos, me preocupa la situacion que estoy viviendo».

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