(📸Fotos GLADYS COLLADO)
Coatzacoalcos, Ver.— Con el inicio del ciclo escolar a la vuelta de la esquina, los negocios de venta de uniformes escolares en Coatzacoalcos lucen abarrotados por padres de familia desesperados por adquirir la vestimenta necesaria para sus hijos. Las filas, que empiezan a formarse desde las siete de la mañana, han llegado a extenderse por más de siete horas, con padres soportando los cambios de clima y la falta de alimentos y descanso.
El lunes 26 de agosto comienza el nuevo ciclo escolar, y la demanda de uniformes ha obligado a las tiendas a repartir pases a los primeros 120 en llegar, quienes deben esperar el resto del día para poder ser atendidos. La urgencia y el elevado costo de los uniformes—que puede llegar hasta los 2,600 pesos por cada estudiante de secundaria—han generado una situación de caos y agotamiento entre los padres.
La espera prolongada ha afectado las rutinas diarias de muchas familias, quienes pasan todo el día en filas para asegurarse de que sus hijos tengan los uniformes a tiempo para el inicio de clases. Sin comer y sin un lugar donde sentarse, los padres enfrentan un sacrificio considerable para cumplir con esta obligación escolar.
Este panorama refleja la preocupación y el esfuerzo de las familias de Coatzacoalcos por cumplir con los requisitos educativos en medio de una situación que pone a prueba su paciencia y resistencia.
