- El cadáver podría ser de Miguel Amador, joven desaparecido en 2023
Con información de Fluvio Cesar Martínez.
Se confirmó el hallazgo de restos humanos en una vivienda abandonada de la colonia Teresa Morales de Coatzacoalcos al sur de Veracruz, esto tras un cateo y búsqueda realizada por el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), y el colectivo de madres en búsqueda “Belén González”.
El cadáver podría pertenecer a Miguel Enrique Hernández Amador, desaparecido en esta ciudad en julio del 2023.
El cateo y búsqueda de los restos humanos comenzó la mañana del martes 23 de abril, en esta vivienda ubicada sobre la calle Chichen Itzá, en una zona alta, rodeada de árboles, misma que fue acordonada por elementos policiacos.
Belén González, representante del colectivo, indicó que la diligencia se realizó derivado de las investigaciones realizadas por las autoridades ministeriales, confirmando que solo fue un cuerpo encontrado, mismo que será exhumado en las próximas horas por un grupo multidisciplinario proveniente de la ciudad de Xalapa.
“Ahorita que venga el equipo, es el encarga de la exhumación se habla de un joven, presuntamente el esta ahí en esta fosa, es solo un cuerpo y presuntamente es el que está ahí, pero tenemos que esperar a que ellos hagan su trabajo, depende del estado de descomposición que esta, y si es posible que por alguna ropa o indicio se puede identificar que bueno, sino se tienen que agotar todo hasta que llegar a la genética para efectivamente confirmar que es el”, reiteró.
Este sería el primer cuerpo localizado durante una jornada de búsqueda realizada en Coatzacoalcos en este 2024. Mientras que los resultados de las pruebas de ADN, se realizarán en Nogales, Veracruz, tardando cerca de un mes en obtenerse.
¿Cómo desapareció Miguel?
Miguel Enrique Hernández de 26 años, desapareció la mañana del 17 de julio del 2023 en la colonia Santa Isabel I de esta ciudad. Presuntamente fue privado de la libertad por sujetos armados.
Desde aquella fecha sus familiares comenzaron a buscarlo y denunciaron el hecho antes las autoridades, lo que generó su ficha de búsqueda.
Un mes después de su desaparición, integrantes del colectivo de madres en búsqueda, trabajaron en la colocación de fotografías y de la ficha que emitió la Comisión Estatal de Búsqueda, en tiendas, postes y domicilios particulares. De igual forma mostraban a los pobladores con el objetivo de obtener alguna información.
De confirmarse su identificación, pasaría a la lista de personas desaparecidas que son encontradas sin vida en el estado de Veracruz, donde el porcentaje es mínimo, a pesar de la lucha que a diario realizan los colectivos.