MISIONERAS USAN EL TREN INTEROCEÁNICO PARA EVANGELIZAR ZONAS EN CONFLICTO DEL ISTMO
alerta MX (JORGE CÁCERES / ENVIADO ESPECIAL)
SALINA CRUZ, OAXACA.- Durante todo un año, ellas estuvieron en constante ayuno y diseñando una cartografía de la violencia del Istmo para llevar a cabo una Misión de Evangelización en esos puntos geográficos con más brotes de inseguridad o conflictos socio-políticos.
Decidieron emplear el #Ferrocarril del #Istmo de #Tehuantepec como medio de transporte para llevar la Palabra de Dios a cada uno de los municipios de la región ístmica.
Son todas mujeres, hermanas evangelistas que con sus Pastoras, también mujeres, liderearon este proyecto de jornada de evangelización en las 9 estaciones del Tren Interoceánico para sembrar la Palabra de #Dios y que culmine así esta oleada de secuestros, robos y ejecuciones en el istmo oaxaqueño-veracruzano.
«Vimos la necesidad de orar por esta ruta porque cada comunidad está sufriendo violencia», explica la Pastora evangélica María Isabel Pérez Orozco, a bordo del Tren Interoceánico en la estación de Salina Cruz donde culmina su jornada de oración e intercesión.
«El Istmo está sufriendo secuestros, robos y creímos que era necesario que en esos lugares – que se determinan que están bajo maldición- llevar nosotras la Palabra de bendición», explica, en entrevista. «Se hizo toda una logística, se detallaron todas las cosas y una de ellas fue en que cada comunidad nos recibiera el pueblo evangélico… que está muy apagado. Queríamos que fueran representantes de la Iglesia para recibir esa bendición que les llevamos; cuidadosamente se les redactó en una cuartilla y se les entregó», explica.
En las 9 estaciones que conforman el Ferrocarril del Istmo, ellas oraban en cada uno de los puntos de descenso y abordaje para sembrar el amor y la paz. Son 20 misioneras de la Iglesia evangélica que esperan ver el fruto de sus oraciones de intercesión en pronto tiempo.
El Istmo de Tehuantepec es una región que padece constantes conflictos sociales, crímenes, robos y cierres carreteros. La zona ístmica está integrada por 79 municipios de los estados de Oaxaca y Veracruz y está reconocida como una de las zonas más violentas. 46 municipios son de Oaxaca y 33 municipios pertenecen al estado de Veracruz.
En promedio, se registran de 20 a 45 homicidios cada mes según las estadísticas del Secretariado de Seguridad Pública Nacional. Actualmente, más de 2 millones 380 mil 164 personas habitan la franja del Istmo de Tehuantepec en el país.
Para reducir los índices delictivos en el Istmo de Tehuantepec, las pastoras evangelistas intercedieron con oración en las estaciones ferrocarrileras de Coatzacoalcos, #Jáltipan de Morelos, Medias Aguas, Jesús Carranza, #Donají, Mogoñé, Matías Romero, #Chivela, #Ixtepec y finalmente en #SalinaCruz.
Todo el Istmo de Tehuantepec ahora bajo su palabra de bendición.
«Desde que llegara el tren y los minutos que tardaba en la estación nosotros empezamos a declarar oraciones de bendición para la comunidad. Les pusimos estandartes, banderas de que Dios es padre, Dios es proveedor, de acuerdo a los títulos que Dios tiene la Palabra. Vimos que los pastores, los ministros que llegaron a recibirnos en las estaciones de cada comunidad respondieron al llamado», explica María Isabel Pérez Orozco.
Su Misión evangelista concluyó el pasado sábado, fue una jornada que fue estratégicamente planeada y tomando en cuenta el trazo del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec que recorre más de 303 kilómetros del Istmo, en una línea que une el Golfo de México con el Pacífico Mexicano.
«Me sorprende mucho el trabajo que hicieron las pastoras», opina Cindy, hija de una Pastor. «Ellas hicieron antes un estudio de cartografía, una cartografía espiritual de los problemas que afectan en la zona, ya sea los conflictos políticos o conflictos sociales y sobre eso estuvieron orando durante todo un año con ayuno, con fuerte oración», expone.
«No es sencillo dejar de comer ciertos alimentos, ellas se guardaron durante todo este año y con mucho esfuerzo para poder llevar a cabo este proyecto. Esto es lo que me dejó impresionada, cómo el Señor y el Espíritu Santo estuvo presente durante todo el trayecto: desde que salimos de Ixtepec, para partir desde Salina Cruz hacia Coatzacoalcos», expresa la jovencita Cindy.
«Esto no fue fácil porque hubo mucha oposición por parte del enemigo, mucha oposición de parte de otras personas externas… pero ellas fueron fuertes y valientes, siguieron adelante, tomaron la batuta y no se dejaron llevar a pesar de que hubo mucha negativa de esas personas», mencionó Cindy.
Por su parte, la hermana evangélica Poleth Zárate Toledo Scherezada Gómez Palacios, mencionó en que los días en que duró esta misión a bordo del Ferrocarril Interoceánico se sintió en todo momento la presencia de la divinidad.
«Le quiero dar gracias a Dios porque yo sí pude sentir la presencia del Espíritu Santo en cada estación», expone Poleth Zárate. En momento en que la Pastora declaraba bendición, pude ver cómo se movía el Poder del Señor. Me dio mucha alegría, me dio mucho gozo poder compartir ese tiempo con ellas y sobre todo para glorificar al padre, glorificar a Dios por tantas cosas que ha hecho en nuestras vidas, por cada bendición, que la gente conozca y reconozca que hay un Rey y Salvador en nuestras vidas», menciona Scherezada Gómez Palacios.
La Pastora Beatriz E. García Cancino está convencida de que «se pueden cambiar las cosas y las circunstancias. Si alguien mueve la palanca se moverá la roca», insiste.
«Este proyecto interoceánico ocasionará cosas buenas y cosas malas. Nosotras lo que declaramos es que sea solamente para bendición. Esperemos que esa Palabra que se decretó en cada estación se va a cumplir y vamos a verla. Vamos a ver que los diseños del cielo bajen a la Tierra», dijo.
Se espera que con el renacimiento de la línea Z del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec-que une a #Coatzacoalcos con Salina Cruz-regrese la prosperidad económica a esta región con los proyectos de 10 Polos de Desarrollos del Bienestar para atraer nuevos inversionistas y que detone el empleo.
Las mujeres Evangelistas han hecho su parte.