- Provienen de 177 países, principalmente de Centro, Sudamérica, El Caribe, África, China e India
- La mayoría eran hombres adultos no acompañados: 738 mil 270
- En núcleos familiares se identificaron a 154 mil 291 personas; menores no acompañados: 2 mil 992
A través de diversas acciones de verificación migratoria en el país, el Instituto Nacional de Migración (INM), ubicó entre enero y mayo de 2024 a 1 millón 393 mil 683 personas extranjeras que viajaban por el país en condición irregular provenientes de 177 países de los cinco continentes.
De acuerdo con los procesos migratorios, 738 mil 270 hombres adultos transitaban solos, en tanto que 362 mil 979 eran mujeres adultas no acompañadas. Por separado se ubicó a 154 mil 291 adultos que viajaban en núcleos familiares acompañados por 135 mil 151 menores; mientras que menores no acompañados fueron identificados 2 mil 992.
Las personas extranjeras llegaron principalmente de: Venezuela (377 mil 401), Guatemala (209 mil 540), Honduras (144 mil 499), Ecuador (136 mil 699), Haití (107 mil 432), Colombia (70 mil 371), El Salvador (52 mil 636), Nicaragua (45 mil 364), Perú (28 mil 167), Cuba (27 mil 404), Senegal (20 mil 847), Guinea(19 mil 922), República Dominicana (16 mil 228), China (13 mil 780), Brasil (11 mil 058), Mauritania (9 mil 757), India (8 mil 914), y Angola (7 mil 037), entre otros.
Las personas extranjeras adultas no acompañadas fueron trasladadas a las distintas estaciones migratorias en donde se llevó a cabo su procedimiento administrativo migratorio y se resolvió en cada caso su situación de acuerdo a su circunstancia particular, en estricto apego a lo establecido por las leyes correspondientes.
Los núcleos familiares y los menores no acompañados, como lo establece la norma jurídica, se canalizaron para su atención a espacios del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF).
Los menores no acompañados eran originarios de Venezuela, Guatemala, Honduras, Ecuador, El Salvador, Colombia, Haití y Nicaragua.
El INM trabaja y se conduce con apego a las leyes migratorias vigentes y en el marco del respeto irrestricto a los derechos humanos de las personas migrantes que transitan por nuestro país. Al ser rescatadas, dejan de estar expuestas a grupos delincuenciales y a los tratantes de personas migrantes.