Juan Manuel Jiménez García
Alerta MX – Las Choapas, Veracruz
El amor va más allá de los lazos de sangre. Así lo demuestra la historia de don Santiago Zalaya García y doña Edelmira Hernández Carrillo, una pareja de adultos mayores que durante seis años criaron con dedicación y amor a dos pequeñas, Ana Karen y Roxana, luego de que su madre —antes de fallecer— les confiara su cuidado.
Las niñas, de apenas 2 meses y 2 años cuando llegaron a sus vidas, fueron criadas como hijas por esta pareja que, pese a sus limitaciones, les brindó hogar, alimentación, educación y sobre todo, cariño. Las menores los conocen como «mamá» y «papá», y su entorno más cercano respalda el vínculo que han formado.
La madre de las niñas, afectada por una enfermedad incurable, decidió dejarlas con los abuelitos tras considerar que su padre biológico, Jaime, no podía hacerse cargo, ya que también padecía la misma enfermedad y enfrentaba una fuerte adicción al alcohol.
Durante todo ese tiempo, el padre biológico no tuvo contacto con las niñas. Sin embargo, hace unas semanas reapareció, reclamando su paternidad. Ante esto, y por el bienestar emocional de las pequeñas, los abuelitos permitieron que conviviera con ellas gradualmente.
Pero la semana pasada, Jaime pidió permiso para llevar a las niñas a comer… y nunca regresó. Desde entonces, no se ha sabido nada de su paradero. La pareja de adultos mayores lo buscó en una vivienda que rentaba en la colonia J. Mario Rosado, pero descubrieron que ya no vive allí.
Ahora, con temor por la seguridad de las menores y preocupados por las condiciones en las que puedan estar, Santiago y Edelmira solicitan el apoyo de las autoridades del DIF municipal para poder recuperarlas legalmente.
Vecinos del matrimonio han mostrado su apoyo y están dispuestos a manifestarse, asegurando que han sido testigos del amor, cuidado y sacrificio que han brindado a las niñas durante todos estos años. Una de las pequeñas incluso lleva los apellidos del abuelo, en una muestra más del profundo vínculo que los une.
La pareja acudirá hoy al DIF municipal con la esperanza de que las autoridades intervengan y les ayuden a recuperar a las niñas que, aunque no llevan su sangre, consideran como sus verdaderas hijas.