Familiares lo celebraron con un culto religioso para dar gracias a Dios
Juan Manuel Jiménez García/Alerta MX/Las Choapas, Veracruz
En Abril del año 2019, nació María Guadalupe García Rueda, como todos los nacimiento, trajo alegría a sus padres que se comprometieron a echarle ganas para que no le hiciera falta nada.
El primer mes fue de ilusiones y de proyectos para la bebé, donde se le compró ropita, sus zapatos y sus primeros juguetes, entre ellos, muchas muñecas, todo marchaba bien y no habría nada que empañara la felicidad que se sentía por la llegada de Lupita.
Pero justo a los 45 días de nacida, la mamá de Lupita, Maribel Rueda Cruz, notó algo raro en su hija y pensando que se trataba de algo pasajero no le tomó importancia, pero al paso de los días la salud de la niña experimentó un cambio que alarmó a todos.
Ante esta situación, la niña fue llevada con los médicos que le realizaron varios estudios que determinaron que la bebé tenía un «soplo en el corazón», y que sus probabilidades de vida era de solo un mes.
Los padres de Lupita, sintieron que se le venía el mundo encima, pero en vez de esperar el veredicto de los médicos, decidieron luchar y poner las cosas en las manos de Dios.
Así inicio un peregrinar en hospitales de Coatzacoalcos y Veracruz, donde la menor recibió tratamientos de diferentes tipos, mismos que se suspendían por la pandemia del COVID 19 y la falta de trabajo de su padre.
Fueron meses difíciles, donde había días que se perdía la fe porque los especialistas se empecinaban en dar un plazo de vida para Lupita, para esto, familiares,y amigos, realizaban oraciones en Iglesias por la salud de la niña.
Con secuelas de la enfermedad en su cuerpo, la niña se aferró a la vida y contra todos los pronósticos, logró llegar a su primer año de vida, y gracias a una fundación en Estados Unidos, tuvo su primera fiesta de cumpleaños.
El padre de Lupita, Pedro García López, de oficio albañil, agradece a Dios por la vida de su hija, y aunque reconoce que no ha sido fácil, se ha avanzado en la recuperación de la salud de la menor y que a 5 años de la mala noticia es un milagro que siga con vida.
Este martes María Guadalupe García Rueda, celebró en compañía de la familia, amigos y vecinos, su fiesta de cumpleaños y para agradecer al creador fue con un culto religioso donde hubo alabanzas y un predica sobre el poder de Dios.
Lupita vive en calle Emiliano Zapata de la colonia Tancochapa.
«Los médicos y la medicina pueden decir muchas cosas, pero la última palabra la tiene Dios»