+++ El delito por el cual se le imputa es en contra de las instituciones públicas, pero no por el delito de feminicidio. Hasta el momento esto se sabe 👇  

Acayucan, Veracruz.- Alejandro “N”, principal sospechoso del feminicidio de Raquel Cordero Guadalupe, fue ingresado al penal de Acayucan durante la noche de este martes 27 de agosto, luego que un juez de control dictará prisión preventiva por término de un año. 

Sin embargo, el delito por el cual se imputa a Alejandro “N”, es en contra de las instituciones de Seguridad Pública, pero tambiénse investiga bajo el protocolo de feminicidio, por su probable responsabilidad de la muerte de su pareja. 

En medio de consignas por parte de familiares y amigos de la víctima, el ahora imputado, fue ingresado al penal cerca de las 11:30 de la noche bajo un fuerte dispositivo de seguridad tras la finalización audiencia inicial con una duración de aproximadamente 10 horas.

De acuerdo con el abogado defensor, indicó qué la Fiscalía Especializada en Delitos de violencia contra la mujer mantiene abierta la carpeta de investigación y se mantiene a la espera de los resultados forenses para determinar las causas exactas de la muerte de Raquel Guadalupe Cordero, localizada calcinada la mañana de este domingo 25 de agosto en un camino de terraceria que conecta los municipios de Oluta y Sayula de Alemán, al sur de Veracruz.

Por su parte, Alejandro “N” declaró que él y su pareja fueron presuntamente privados de su libertad, pero que él logró escapar. Sin embargo, las autoridades encontraron varias inconsistencias en sus dichos y lo detuvieron esa misma mañana de domingo tras acudir a rendir su declaración. 

La familia de Raquel espera los restos para darle cristiana sepultura y exige que la Fiscalía General del Estado investigue y esclarezca el hecho ya causado indignación entre habitantes de la región sur. 

¿En qué consiste el Delito Contra las Instituciones de Seguridad Pública?

Según la barra de licenciados de Acayucan, el Delito Contra las Instituciones de Seguridad Pública castiga cualquier tipo de agresión verbal contra los elementos policiacos, sin tener en cuenta si esto provoca algún daño físico, moral o psicológico al elemento.

Con información de Christian Reyes.

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