El sacerdote Isaías Ramírez González fue encontrado muerto en un barranco a unos 70 metros debajo del puente Fernando Espinosa, que cruza el río Santiago en la autopista Guadalajara-México, en el municipio de Zapotlanejo. Tenía tres días que fue reportado como desaparecido.
Personal de la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco, de la Guardia Nacional y de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos, se encargó de extraer el cuerpo que fue encontrado muy cerca de donde también se localizó la camioneta en la cual circulaba.
Aunque la Fiscalía del Estado informó que el cuerpo recuperado por los rescatistas “hay probabilidades de que se trate del sacerdote” que desapareció desde el 15 de agosto, el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, confirmó que la víctima sí era el cura Ramírez González.
Robles Ortega hizo el anuncio a través de sus cuentas en redes sociales, señalando además que no se descartaba ni confirmaba que se hubiera tratado de un accidente o bien una muerte violenta, por lo cual se tendrá que esperar a los dictámenes periciales oficiales.
“Hoy, con tristeza, hemos recibido la noticia de que fue encontrado su cuerpo sin vida. En espera de que las autoridades correspondientes nos señalen las causas de su deceso”, difundió el purpurado.
Al parecer, familiares de Ramírez González llegaron al sitio y ahí mismo lo identificaron.
Agencias
