Fue diagnosticado con diabetes y ya no puede trabajar
Juan Manuel Jiménez García/Alerta MX/Las Choapas, Veracruz
Samuel Hernández García, de 53 años de edad, trabajó desde pequeño en el oficio de albañilería y gracias a este trabajo pudo comprar su terreno para construir su casa y darle estudios a sus dos hijos que ahora son ingenieros, compartía momentos con su esposa y disfrutaba de los logros de los vástagos.
Pero todo esto iba cambiar cuando hace 6 años le diagnosticaron diabetes tipo 2, y pese a la enfermedad siguió trabajando para poder llevar sustento a la familia, pero al transcurrir el tiempo las fuerzas no eran las mismas para el rudo trabajo de la construcción, y se sumaron otros males de salud que prácticamente le impidieron laborar.
Pero eso no era todo, casi al mismo tiempo, a su hijo el mayor, le encontraron un tumor en el cerebro que le ha ocasionado pérdida de la vista y otros padecimientos, por este motivo dejó de trabajar y tuvo que ser sometido a diversos estudios, que de acuerdo a don Samuel, terminó con los pocos ahorros que tenían guardados.
Pese a todo esto, no pierde la fe, ya que pertenece a la iglesia adventista, iglesia que lo ha apoyado en esta crisis que considera es una prueba de Dios para fortalecer su relación con el creador, y cita el libro bíblico de Job:
«Lo que estoy pasando no se compara con Job, porque el lo perdió todo, familia, dinero, amigos y hasta su esposa, lo único que el enemigo no le quitó fue su fidelidad a Dios, y por eso tenernos que seguir siendo fiel ante la adversidad».
Al no poder trabajar sale con la guitarra a cantar alabanzas en los mercados y fuera de las tiendas, con el dinero que obtiene compra la comida para su esposa y él, como en esta ocasión que llevaba verduras en una bolsa de plástico color amarillo.
Se traslada en un triciclo donde lleva una silla y su guitarra, la silla es para descansar porque no puede manejar mucho tiempo porque se agita y para llegar a su domicilio tiene que hacer varias pausas, por la diabetes su piel se ha resecado y tanto en manos como pies, se pueden apreciar grietas que que le ocasionan dolor.
Don Samuel, vive en la calle Emiliano Zapata de la colonia Tancochapa, su hija lo apoya pero como tiene su familia no quiere hacer una carga para ella, confía en que este año con las nuevas disposiciones le puedan otorgar un certificado médico por su incapacidad de movilidad y de este manera entrar a algún programa de apoyo social.
Mientras tanto no pierde la esperanza y se esfuerza todos los días para salir adelante con la ayuda de Dios.