Fortín, Ver.- Con profundo dolor y exigencia de justicia, familiares, amigos y vecinos despidieron este sábado a Pablo Ortigoza, joven vecino de la colonia Ricardo Ballinas, quien fue asesinado por un elemento de la Policía Municipal de Fortín la noche del jueves.
La comunidad se reunió en la iglesia local para la misa de cuerpo presente, donde el ambiente estuvo marcado por el llanto y la indignación. Entre los asistentes destacaron jóvenes boxeadores, compañeros de entrenamiento de Pablo, quienes lo homenajearon con pancartas, recordándolo como un verdadero campeón dentro y fuera del ring.
En el lugar donde ocurrió el crimen, vecinos colocaron flores y veladoras, elevando oraciones por su descanso y exigiendo justicia para que su muerte no quede impune.
Las autoridades han prometido investigar el caso, mientras la comunidad de Fortín sigue conmocionada por la pérdida de un joven que, según quienes lo conocieron, tenía un futuro prometedor en el boxeo.
