Enrique Marthen Berdón, conocido como el «Brujo Mayor» de Catemaco, ha compartido en sus redes sociales los avances en la edificación del primer templo dedicado a Lucifer en México. Este proyecto se está llevando a cabo en su centro ceremonial «El Ahijado», situado en la colonia Paraíso de Catemaco.
En sus publicaciones, Marthen Berdón expresó: «Poco a poco, un paso a la vez vamos avanzando con este enorme pero satisfactorio proyecto, la Primer Gran Iglesia de Lucifer. Gracias a todos por cada uno de sus donativos. Recuerden que todos los donativos valen y es una forma de seguir defendiendo nuestras creencias».
El templo, que se proyecta como el más grande de su tipo en América, contará con una estructura de 20 por 20 metros y capacidad para aproximadamente 400 personas. Su diseño incluye dos torres con una estética inspirada en castillos medievales, y en su interior albergará figuras de Lucifer, Bafomet y Lilith, entre otras entidades veneradas en esta creencia.
Hasta el momento, la construcción ha requerido una inversión de alrededor de 900 mil pesos, y se estima que el costo total alcanzará los 4.5 millones de pesos. Los fondos provienen principalmente de donaciones de seguidores y personas interesadas en este culto.
Marthen Berdón, de 60 años, asegura que la idea de construir este templo surgió hace 15 años, durante una estancia en Estados Unidos, cuando tuvo un sueño revelador que lo impulsó a iniciar este ambicioso proyecto. A pesar de las críticas, especialmente de sectores religiosos, el Brujo Mayor defiende su iniciativa argumentando que no busca promover el odio ni el rencor, sino el respeto a la vida y la convivencia pacífica.
Se espera que el templo esté terminado a finales de 2025, con la intención de celebrar la primera misa en honor a Lucifer en marzo del próximo año, coincidiendo con el tradicional «Día de los Brujos» en Catemaco. Este evento atrae anualmente a cientos de visitantes interesados en rituales esotéricos y prácticas místicas, consolidando a Catemaco como un referente del misticismo y la brujería en México.
La construcción del templo ha generado opiniones divididas en la comunidad. Mientras algunos lo consideran una expresión legítima de libertad religiosa, otros lo ven como una iniciativa contraria a las tradiciones predominantes en la región. Lo cierto es que este proyecto ha puesto nuevamente a Catemaco en el ojo público, reafirmando su papel como capital del esoterismo en México y abriendo el debate sobre la diversidad de creencias en el país.